Lo erótico es ruptura, lo erótico es negatividad, cicatrices, inconsciente, libertad. El eros es transgresión, es la fractura de lo impuesto y de las formas. El eros busca transgredir para trascender en algo nuevo.
El eros es vivir.
El EROTISIMO es la gran fuerza revolucionaria, es la energía que escribe hacia el futuro con los trazos del arte, la política y la existencia.
¡Hay que recuperar el EROS!
M - Creo que es un gran tema, histórico… jamás va a dejar de tener interés y por eso mismo es monstruoso, me apabulla un poco en realidad… es difícil decir algo al respecto. Igual estuve pensando y viendo cosas… hay muchas ideas en el texto… pero no sabemos quién nos lee y tal vez no son muy socializadas, todo lo que tiene que ver con el erotismo como potencia creadora, potencia de cambio de la vida cotidiana... esas son cosas que hay que decir primero… con líneas contundentes, como tiros. Porque es como ponernos al tanto de la discusión. Pero tampoco vamos a hablar de todo, Bataille, Sade, virtualidad, Sexting, Esther Diaz…
S - No, no, tenés razón. Hay que ir a lo importante. Para mi hay un punto importante en el modo en que habitamos el espacio, que es determinante para nuestros cuerpes. En cuarentena el cuerpo se (auto)regula en el espacio, donde mejor se puede controlar el cuerpo y la mente. El encierro es un control y salir también puede ser un encierro controlado…
¡No se sabe dónde está la resistencia! ¿Quedarse adentro y vivir sexualidad y erotismo “plenos e intactos”?… pareciera que todas las formas están controladas, hasta lo correcto y lo incorrecto. También hay cierto discurso de la virtualidad, se habla mucho de sexualidad, masturbación, sexting y el auge del mercado los juguetes eróticos... cosas que también tienen ver con la desigualdad… como que hay un disciplinamiento de la virtualidad, una sexualidad más disciplinada que nunca…eso me interesa.
M- Sabés, yo empecé un diario cuando arrancó la cuarentena, un verso cada uno o dos días sobre lo que fui sintiendo, viste? Y una de las primeras cosas que sentí, al cambiar la forma de relacionar los cuerpos en un ambiente donde está incluida la prohibición y los barbijos, donde cambiás la cuestión visual y la manera de hablar con otras personas, me produjo cierta sensación erótica… es el tema de la sensualidad… porque cada vez que me pasa algo así, ya sea en una charla, con una película, con la música, viendo una persona o tomando birra con alguien, me despierta eso de lo erótico y se me facilita la producción artística, puedo trabajar mucho mejor… que puede terminar en lo sexual o no, pero no necesariamente se agota ahí….me parece que es una potencia a la que nunca le damos bola…por eso la última parte del texto es muy mía, mi voz, el sujeto amante erotizado. (…) Yo estuve muy feliz cuando salí y sentí ese erotismo con el otro en un contexto diferente.
S- Sí, de una. A mí esto me esta costado porque me pasa por otro lado el tema del erotismo. Yo tengo la líbido por el piso desde que esto arrancó. Y tampoco la extraño... pero estoy pensando en otras cosas, en el laburo, falta de laburo más bien, cosas así. No tengo ganas, mi deseo pasa por otro lado, me enganché más con otras cosas... que se yo, cambió mi objeto de deseo, ¿entendés? por eso mismo tal vez esté tan sensible sobre la presión del mercado y redes. Tal vez la sexualidad también se deprima o suspenda, no sé… no somos máquinas a las que nos funciona todo bien, en perfecto equilibrio emocional, espiritual, sexual, social, económico… no funciona así. Una cosa lleva a la otra. Y sí, vi tanto juguete sexual en IG y especialistas que nos mandan a masturbarnos a casa que fui a por ello, a ver que me pasaba. Y no!… no es por ahí para mí ahora.
El deseo no tiene un objeto determinado, es una construcción social que se modifica con el tiempo. Se construyen objetos de deseo, se producen formas de deseo, se crean nuevas formas de representación del deseo.
El deseo normado, impuesto, está ligado al poder.
Lo erótico se mueve en el orden del deseo.
Una representación del deseo normado, es un eros desde el vamos asesinado.
S – Me acuerdo que un día estábamos hablando con R… me estaba contando algo, un chisme de no sé quién en un ámbito tipo militancia, centro de estudiantes de Filo, no me acuerdo bien… pero era un chisme sobre alguien que se había cogido a no sé quién. Me dijo que para ella la tensión y la energía sexual eran fundamentales para la militancia política, que generaban un movimiento social importantísimo… nos reímos… algo que es cierto y no solo en ese ambiente… la sensualidad en el trabajo, en el gimnasio o donde sea que vayas es una variable que siempre estás manejando... digo, no es que somos animales que estamos queriendo garchar todo el tiempo (aunque en gran parte sí), pero me hace pensar en el tema de la sensualidad cotidiana... como cuando hablás con una secretaria para pedirle un expediente… digamos cuando coqueteás, histeriqueás o flirteas con alguien como dicen los yankies. Creo que hay algo del orden de lo corpóreo, de la simpatía, de la proximidad y de crear intimidad con el otro... para lograr cosas, para que te devuelvan una sonrisa o para intercambiar dos palabras a veces... y eso es algo que en la virtualidad no se da. A ver, si bien tiene sus recursos y su lenguaje como los emojis, mandar audios, sexting, nudes, scrollear y me gustear, lo que con seguridad no reemplaza es la proximidad física de los cuerpos, olores, perfumes, roces, humedad, fricción…
saber que si tenés suerte vas a poder tocar lo que ves.
Entonces también podemos hablar de la sexualidad y el erotismo pero no en relación a la satisfacción erótica de los cuerpos sino del erotismo como parte del lenguaje humane.
M- Es que hay un exceso de control muy fuerte S. Uno que te tira para abajo y te ata el cuerpo y el erotismo… creo que la prohibición más fuerte es la que tiene que ver con lo inesperado, con la improvisación, con no poder encontrarte a alguien en la calle y conocerlo a través del instinto y lo corpóreo. Eso es una traba para que fluyan un montón de cosas. Ese es un modo que sí está en crisis y tiene cien por ciento que ver con un otre y con exponerse uno mismo al cambio.
La acción debe ser erótica. Y por qué no retornar a la idea Platónica, reversionada, porque el eros sólo se agota, se apaga.
El eros encerrado en lo subjetivo perece. El eros necesita trascender de lo subjetivo, necesita circular, transgredir,
necesita volver a traducirse en actos materiales.
Necesita volver en obras todos los días, y quien dice, en pequeñas revoluciones que hagan detonar los muros de todos los encierros.
En fin, que lo erótico no sea esa estrella que se apaga,
como dice la Esther Díaz.
por Maniobra
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