Revista Maniobra presenta:
SILENCIERO: “Primer Concierto de Paisaje Sonoro en Mendoza”.
Se realizará el sábado 20 de Febrero en la Nave Universitaria. En breve compratiremos más información y cómo obtener las entradas.
En esta edición especial vamos a entrar en el mundo de un fenómeno que se viene escuchando cada vez más: EL PAISAJE SONORO. Desde ahora y hasta el 20 de febrero vamos a ir abriendo el juego para comprender de qué se trata, cómo surge y cuáles son sus aportes. Lxs invitamos a participar, preguntar, compartir y lxs esperamos el 20 de febrero en la Nave Universitaria!!!!
¿Qué es el Paisaje Sonoro?
Partamos de algo sobre lo que podemos estar más o menos de acuerdo: qué es un paisaje. Vivimos rodeados por un espacio físico y material poblado por formas naturales y humanas: árboles, montañas, mares, ríos, animales, arquitectura, casas, calles, autopistas, puentes… La lista es interminable y comprende todo tipo de entornos: urbanos, semi urbanos o rurales. Vivimos en esos espacios y transitamos diariamente por ellos. Los paisajes pueden ser captados por la mirada de una artista y materializados de muchas formas diferentes: pintados, fotografiados o filmados, pero no es sólo cosa de artistas ¿Cuantas veces te habrás detenido a admirar una esquina o la fachada de un edificio? ¿Cuantas veces te habrá llamado la atención el modo en que la luz o la sombra cubrían un espacio determinado? Contemplarlo y detenerse un momento a admirarlo convierte a ese espacio en un paisaje. No siempre hace falta fijarlo, incluso muchas veces cuando lo hacemos el resultado no hace justicia a la realidad. Lo que convierte a un espacio determinado en paisaje es el valor e interés que despierta en la persona que lo admira.
Dentro del espacio que nos rodea conviven diferentes tipos de señales acústicas, no solo vemos ese espacio sino que también lo percibimos a través de otros sentidos, lo sentimos, lo olemos y lo oímos. Existe un entorno sonoro que nos rodea las veinticuatro horas del día; pensemos que incluso escuchamos mientras dormimos… los oídos no tienen párpados.
El entorno sonoro puede ser muy complejo, sucede que el sonido se propaga a través de aire y hay frecuencias que pueden atravesar límites físicos y viajar kilómetros más allá de la fuente que lo produjo. Es por eso que en el espacio sonoro se cruzan muchas señales, algunas del ámbito privado, otras del público: el sonido del tráfico, las conversaciones de los transeúntes, el canto de los pájaros, los sonidos de los animales… y no solo ruidos estridentes, sino también el roce de nuestras ropas, el tipeo sobre el teclado de la computadora, la descarga de la heladera, cuando tragamos saliva… escucho en mi cabeza estas palabras que escribo.
¿Alguna vez escucharon atentamente los sonidos que les rodeaban? ¿Alguna vez hicieron silencio para escuchar algún sonido a lo lejos que les llamó la atención o los inquietó? Admirar un momento particular del entorno sonoro y entregarse a una escucha atenta sin juicios al respecto es vivenciar un Paisaje Sonoro.
Ahora bien, el Paisaje Sonoro puede ser también una composición sonora ya que puede ser registrado a través de una grabación fonográfica y utilizado con fines artísticos. En la Composición de Paisaje Sonoros se trata de registrar una idea o escena sonora que nos resulta interesante con el fin de volver a encontrarla, recrearla y manipularla. Una grabación de campo puede funcionar como materia prima en la composición de un Paisaje Sonoro.
¿Dónde y cuando surge el concepto?
“Hay que mirar al paisaje sonoro del mundo como a una composición musical inmensa, desdoblándose alrededor de nosotros de una manera incesante” (Schafer, 1977).
El concepto Paisaje Sonoro (Soundscape en inglés) fue popularizado por el compositor, ambientalista e investigador canadiense Murray Schafer en los sesenta. [1] Se trata de un término complejo sobre el que podemos encontrar distintos usos y teorías. Vamos a tomar un atajo, en palabras de Schafer: “Paisaje sonoro es cualquier campo acústico de estudio… podemos hablar de la composición musical como paisaje sonoro, de un programa de radio como paisaje sonoro, o de un medio ambiente acústico como paisaje sonoro” (Schafer, 1977).
¿Y cómo suena? (Recomendamos escuchar con auriculares)
Compartimos dos ejemplos, la primer obra se titula “Pregones 2020/gritos callejeros”. Fue realizada por la artista sonora colombiana Diana María Restrepo durante el 2020 en el contexto de la pandemia por Covid-19. La artista se pregunta y reflexiona sobre la continuidad de aquellos sonidos urbanos que pautan la cotidianeidad de la ciudad en la que vive, especialmente los pregones de vendedores callejeros. Las grabaciones de estos cantos sumados a los comentarios de la artista y a un tratamiento escultórico del sonido construyen un Paisaje Sonoro poético que presenta al trabajo de los vendedores ambulantes y a sus cantos como elementos que forman parte de la memoria e identidad de su ciudad.
El segundo ejemplo es de 1973 y se titula The Vancouver Soundscape pertenece a Murray Schafer y forma parte del World Soundscape Project desarrollado en Vancouver (Canadá) bajo la dirección de R. Murray Schafer. Probablemente fue el primer estudio integral y presentación auditiva del paisaje sonoro de una ciudad y, como tal, estableció un precedente que ha sido influyente en todo el mundo.